Las universidades públicas llevan años sufriendo muy directamente la reducción de asignaciones presupuestarias en la contención del gasto público en un período de crecimiento. Esto les ha llevado a un déficit estructural en una gran mayoría de estas. Los gobiernos central y autonómicos no han actuado con responsabilidad y se han producido grandes cambios sin ningún tipo de planificación y compromiso.
Paralelamente, las universidades han incrementado su producción científica de manera notable con una financiación muy inferior a los países de su entorno.
En este contexto, ya complicado, los Presupusetos Generales del Estado para el 2012, junto con el Real Decreto-ley 14/2012, los presupuestos de las CC.AA., suponen una agresión sin precedentes a la Universidad Pública.
La drástica subida de los precios públicos, unido al descenso considerable de las becas y ayudas al estudio, junto con los anunciados cambios endureciendo los criterios académicos para su obtención, dejará en condiciones de exclusión de la universidad pública a miles de jóvenes.
En estas condiciones desaparecerán grados, y sobretodo másters, por la disminución considerable de la demanda. Situación totalmente previsible por un entorno de alto índice de desempleo y bajos salarios.
Desde la entrada en vigor de la RLU, la universidad pública se había convertido en un elemento central para la cohesión social incorporando a los hijos de la clase trabajadora. La universidad pública es uno de los pilares fundamentales de nuestro estado de bienestar, jugando el papel fundamental en la formación de los ciudadanos con espíritu crítico y valores democráticos.
El aumento del 33% de la dedicación docente en el PDI funcionario sin un “sexenio activo” supondrá,
además, un recorte de plantillas y la condena a no poder investigar a una parte importante del PDI.
El Personal de Administración y Servicios (PAS) que viene sufriendo la privatización de numerosos servicios, verá además la aparición de consorcios, que con el descenso de las plantillas de PDI, quedará totalmente afectado de manera indirecta, dado que la aplicación del decreto abre la puerta a la eliminación titulaciones, centros, departamentos e incluso universidades.
El recorte del 25.5% en I+D+i afectará muy directamente en las plantillas de investigadores, poniendo en peligro muchos proyectos y centros de investigación.
Nos sobran motivos para una huelga general de universidades del 22 de Mayo. Participa. Como indica el profesor Josep Fontana, “sólo vamos a mantener la porción de estado de bienestar que seamos capaces de pelear con uñas y dientes”.
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