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En las dos reuniones que se celebraron el pasado viernes, una entre la Dirección General de Universidades y los representantes sindicales de las universidades y otra entre el Presidente del Gobierno Canario y los rectores de la ULPGC y la ULL, se manifestó la total oposición de las universidades y sus trabajadores a este recorte presupuestario.
En ambas se dejo claro que las universidades canarias han cerrado filas en la defensa del carácter público de nuestras instituciones y en la necesidad de contar con el presupuesto necesario para prestar los servicios de educación superior e investigación con la mayor calidad posible. Algo que será imposible si se aprueba definitivamente el recorte que ha anunciado el Gobierno de Canarias.
Esa unidad de criterio en contra de este recorte presupuestario, compartida por los dos rectores y todos los representantes sindicales, han permitido que se obtengan tres compromisos importantes por parte del Gobierno de Canarias:
- La reducción de un 5% en el presupuesto de las universidades esta destinada para ser aplicada conjuntamente en los Capitulos 1 (Personal) y 2 (Gastos Corrientes), pero se permite que cada universidad decida el criterio en la distribución del recorte, y el rector de la ULL ya ha manifestado que esa aplicación no repercutirá en despidos.
- El importe recaudado como consecuencia del aumento de las Tasas no será retenido por el Gobierno de Canarias, quedando a disposición de las propias universidades para "tapar" parcialmente esa reducción del 5%.
- El Gobierno también se compromete a permitir que se reduzca ese 5% en un punto, para llegar solamente al 4%. De forma que las universidades en lugar de sufrir una reducción global del 8,34% se queden en el mismo porcentaje aplicado a las Consejerías: 6-7%. Aunque condiciona ese compromiso a que sean las propias universidades las que gestionen con los grupos parlamentarios esta modificación, por medio de enmiendas a los Presupuestos durante su tramitación parlamentaria.
Es evidente que el primer compromiso, permite que la ULL diseñe su propia estrategia de ahorro, evitando los criterios de recorte de personal o reducción de jornada y salario que quiere utilizar el Gobierno de Canarias para 2013 en el conjunto de la administración autonómica. Compromiso que han recogido los dos rectores de las universidades canarias para añadir que este recorte no repercutirá en despidos.
Sin embargo, esos compromisos de los equipos de gobierno de la ULL y la ULPGC solamente serán viables si logramos aplicar la reducción presupuestaria de una forma racional y controlada, algo que se puede ver dificultado si las previsiones de pagos por Tasas académicas no se cumplen. En este sentido, no serviría de nada que ese dinero se quede en las universidades si al final se formalizan menos matriculaciones o si los/as alumnos/as que estan pendientes de beca o de pago fraccionado no pueden obtener el dinero necesario para abonar las Tasas. Incertidumbre que mantendremos, al menos, hasta los meses de abril y mayo que es cuando finalizan ambos procesos.
Por eso es especialmente importante no conformarnos y seguir presionando para que en lugar de un 8,34% se nos aplique un máximo de reducción equivalente al previsto para las Consejerías: el 6-7%, lo que significaría rebajar en uno o dos puntos porcentuales el recorte sobre la financiación básica de la universidad (del 5% al 3 ó 4%).