CCOO y otras organizaciones relacionadas con la actividad científica hacen público un comunicado valorando insuficiente el Plan de Choque anunciado por el Gobierno
El jueves 9 de julio el Gobierno de España presentó el Plan de choque para reforzar el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación en España con el que se pretende invertir hasta 1.056 millones de euros adicionales entre 2020 (396,1 millones de €) y 2021. Antes de analizar las medidas de este plan de choque, conviene recordar que el presupuesto no financiero del Estado para I+D se ha recortado en más de un 30% desde el máximo que tuvo en 2008-2009 (2844 M€ en PGE 2018, aún vigente, frente a 4176 M€ en PGE 2009), por lo que aunque agradecemos que se haga este aumento de la inversión, aún queda lejos de los niveles que tuvo antes de la crisis financiera. Recordamos que el conjunto de la inversión en I+D+i (pública y privada) está estancada desde hace tiempo en el 1,24% del PIB, muy lejos del 2% del PIB que se invierte de media en la Unión Europea.
El documento publicado por el gobierno reconoce que España ha sido uno de los países europeos con mayores recortes en educación, formación y generación de conocimiento entre 2010-2017, llevándonos a la situación actual en la que ahora nos vemos y, por ello, el plan de choque es necesario. Dicho plan se articula en tres ejes: investigación e innovación en salud, transformación del sistema de ciencia y atracción y retención de talento, e impulso a la I+D+i empresarial e industria de la ciencia.
Al primer eje, dedicado a la investigación e innovación en salud, se dedicarán hasta 215,9 millones de € para la implementación de cinco medidas concretas. Entre ellas, el mayor refuerzo económico sería para impulsar la estrategia con medicina personalizada, con una inversión de 77,3 millones de euros. Sin embargo, hay otras medidas a coste cero como la reforma de la Ley 14/2007 de Investigación Biomédica para desarrollar por fin la carrera investigadora en los Hospitales y centros del Sistema Nacional de Salud. La actual redacción de la Ley ya prevé la integración estable del personal investigador en las plantillas de los Hospitales, pero casi ninguna Comunidad Autónoma la está cumpliendo, a pesar de la numerosa financiación que reciben del Instituto de Salud Carlos III para incorporar personal investigador desde hace 20 años. Celebramos que por fin el Gobierno de España aborde este tema para que se haga realidad la estabilización y desarrollo profesional del personal investigador hospitalario.
El segundo eje, centrado en la transformación del sistema de ciencia y atracción y retención de talento, incluye seis medidas concretas, entre las cuales también se incluye, a coste cero, la reforma de la Ley 14/2011 de la Ciencia, la tecnología y la Innovación con el objetivo de diseñar una carrera científica estable. Sin embargo, este aspecto se limita a corregir un pequeño aspecto de la Ley de la Ciencia, mediante la creación de una figura estable de entrada al personal investigador en el sistema público de ciencia española, conocida en los países anglosajones como tenure track y sujeta a la condición de una evaluación positiva (corrigiendo la redacción que se dio en la Ley, que no ha sido útil en algunos OPI, aunque sí en bastantes Universidades). Por tanto, se olvida que hay otras lagunas en la legislación, como una regulación más clara de la etapa postdoctoral, o la carrera profesional de personal técnico y tecnólogo- Además, la reforma anunciada no sirve de nada sin una inversión de dinero que permita la oferta pública de dichas plazas, así como la posibilidad de una estabilización a largo plazo, algo complicado de creer teniendo en cuenta que en la actualidad la investigación española básicamente se construye sobre contratos temporales.
Dentro del segundo eje, la séptima medida representa una inversión de 313,2 millones de € para dotar de más financiación para los grupos de investigación, equipamiento y prórrogas de contratos. Por ejemplo, se prevé una financiación adicional para la convocatoria de proyectos de I+D+i del Plan Estatal (modalidades de Generación de Conocimiento y Retos de Investigación) en 2020 y 2021, de 50 M€ al año. Esta dotación resulta escasa para los recortes que ha sufrido esta partida, en la que ahora se invierten solo 361 M€ anuales. Teniendo en cuenta que en la última convocatoria resuelta (2019), muchos proyectos financiables se quedaron fuera debido a la insuficiente inversión para el desarrollo científico, y muchos proyectos financiados han sido recortados hasta más de un 60%, se podría perfectamente aumentar la inversión anual en 200 M€ anuales en esta partida, lo que permitiría “rescatar” al sistema investigador, financiando adecuadamente los proyectos que han sido evaluados positivamente. Además, esta financiación adicional podría inyectarse ya en la resolución definitiva de la convocatoria de 2019, sin tener que esperar un año en el que muchos grupos se quedarán sin financiación, con el consiguiente pérdida de recursos y personal en el sistema.
También, en la séptima medida, se amplían las ayudas para prórrogas de contratos con duración determinada financiados por agencias públicas para incluir aquellos que finalicen entre el 2 de abril de 2021 y el 1 de abril de 2023. Celebramos esta medida, que responde parcialmente a las peticiones que habíamos hecho a los Ministerios de Ciencia y Universidades, y que permitirá a un número mayor de investigadores afectados por el parón del confinamiento prorrogar en hasta cinco meses sus contratos. Sin embargo, esta medida, resulta aún insuficiente teniendo en cuenta que quedan excluidos los contratos cuya fecha de finalización es posterior al 1 de abril de 2023, y que también han sido afectados por el parón en la investigación (por ejemplo, contratos predoctorales FPI/FPU de la convocatoria 2018).
Además, la octava medida contempla aumentar en un 30% la inversión en los programas de contratos postdoctorales Juan de la Cierva y Ramón y Cajal en 2020 y 2021. Celebramos también este aumento en la inversión en una partida crítica para el sistema, pero creemos que se podría aumentar bastante más, ya que el número de contratos concedidos es escasísimo para el sistema, con una tasa de éxito menor del 15% para un conjunto de candidatos de altísimo nivel curricular. Recordemos por ejemplo que la convocatoria Ramón y Cajal estaba dotada con 800 contratos anuales cuando se inició en el año 2000, cuando ahora se conceden solo 200 por año, en un contexto de mucha mayor competitividad. Además, los salarios de estas convocatorias están congelados desde hace muchos años, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo, algo que también es urgente solucionar.
Finalmente, el tercer eje, centrado en la transformación del sistema de ciencia y atracción y retención de talento, incluye otras seis medidas para impulsar la capacidad innovadora de las empresas, favorecer la colaboración entre los organismos públicos y las empresas privadas e impulsar la transferencia de conocimiento hacia la industria y las PYMES. Sin embargo, no se incluyen medidas concretas para la mejora de instalaciones e infraestructuras públicas (muy deterioradas y sin actualizarse desde la crisis anterior).
Por todo lo anterior, entendemos que el plan de choque, aunque recoge medidas necesarias, es, de nuevo, un parche temporal que podrá mejorar puntualmente algunos de los aspectos afectados por las medidas, pero que está muy lejos de representar un paso significativo hacia la reestructuración que necesita nuestro sistema público de I+D+i. Además, estás medidas no serán suficientes para ponernos al nivel de nuestros vecinos europeos, en dónde la inversión en I+D+i se lleva desarrollando durante años, generando una consolidación y estabilidad que es imposible alcanzar sólo en año y medio de medidas a corto plazo. Además, aún hay muchos aspectos deficitarios como reforzar la conciliación, añadir fondos específicos para investigaciones poco cubiertas (añadir medidas para fortalecer la investigación sin impacto económico inmediato, como puede ser la ciencia básica) o ideas innovadoras que no se han visto incluidos en este plan de choque. La efectividad de este plan, condicionará en gran medida el acceso a recursos europeos, y tenemos serias dudas de que esto se pueda conseguir sólo con este plan de choque.
- Entidades que suscriben el comunicado:
- Asamblea de Dignidad Investigadora de la UAM
- Asociación Española del Avance por la Ciencia (AEAC)
- Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios (ANIH)
- Asociación Piratas de la Ciencia
- Comisiones Obreras (CCOO)
- Defensa de la Dignidad Investigadora-Universidad de La Rioja (PDDI-UR)
- Federación de Jóvenes Investigadores (FJI/Precarios)
- FPU Investiga
- Investigación en lucha (Marea Roja)
- InvestiGal
- Jóvenes por la Investigación de Tenerife (JINTE)
- PIF-Unizar