Según las palabras del Ministro “Las turbulencias del sistema financiero han provocado la reducción del gasto público”. Esto se traducirá en las medidas siguientes: la reducción en el gasto de personal en un 5%, la amortización de vacantes, la reducción del gasto corriente en un 15%, la reducción de las inversiones en un 25%, y el presupuesto de Educación en un 7.4%.
Las propuestas iniciales van en el sentido de acelerar planes de austeridad, ampliar los sistemas de evaluación permanente, establecer porcentajes de PDI por ramas de conocimiento, introducir la movilidad de PAS y PDI, permitir que técnicos de FP trabajen de colaboradores docentes, imponer las Escuelas de doctorado, reducción de titulaciones de grado y de master, reducir los costes de la implantación del EEES mediante un proceso de priorización acompañado de una congelación temporal de nuevas titulaciones sin aportación de los correspondientes planes de eficiencia académica, carrera horizontal a coste cero…
Desde CCOO no estamos por las políticas de reducción del gasto público, porque no creemos que sea la vía apropiada para salir de la crisis. Sobre todo porque España se gasta en su Estado del bienestar mucho menos de lo que le corresponde por su nivel de riqueza. Nuestro PIB per cápita es ya el 93% del promedio de la UE-15. Pero el gasto público social per cápita es sólo el 74% del promedio de la UE-15. Es decir, nos gastamos nada menos que 68.000 millones de euros menos de lo que debiéramos gastarnos por el nivel de riqueza que tenemos.
- Ver la Hoja del Lunes número 493, editada por la Federación de Enseñanza de CCOO en la que se amplía esta información, además de referencias de los profesores Vicenç Navarro y Juan Torres.
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