Somos conscientes de que hay que hacer un uso responsable y contextualizado de los datos y sabemos que la simple lectura de la posición puede resultar confusa, o que existen competencias asociadas a otras materias, en particular sobre las ciencias sociales o las capacidades artísticas o de creación, que no se miden en el informe, como tampoco tiene en cuenta contextos culturales ni desarrollos curriculares.
A pesar de estas limitaciones CCOO opina que PISA es una buena foto de parte de las competencias básicas que se deben adquirir en un instante concreto del proceso educativo. Sobre todo cuando se compara con los datos de otros territorios o países.
El informe responde a un momento concreto en la vida del estudiante, cuando tiene 15 años, sin que se prevea un seguimiento de las etapas posteriores, pero tiene interés para el mundo universitario ya que refleja la situación de partida con la que, tres años después, este alumnado se incorporará a los estudios superiores.
La Federación de Enseñanza de CC.OO. considera muy positivo que el Informe PISA vuelva a situar al sistema educativo español entre los más equitativos, después del de Finlandia, de todos los de los países de la OCDE evaluados en el estudio. En cuanto al déficit de la calidad del sistema, no se puede aspirar a una calidad óptima cuando se está a la cola en inversión educativa. Y, expecialmente, expresamos nuestra preocupación por las diferencias que se aprecian entre las comunidades autónomas, entre los centros y dentro de propio centro, especialmente en lo que se refiere a Canarias.
En relación con la prueba de comprensión lectora, hay que recordar que los índices del Informe son peores que los del publicado en el año 2000, en el que la lectura fue también la prueba esencial del estudio. Es obvio que la comprensión lectora constituye un factor determinante en los resultados del resto de la vida escolar y posteriormente en los estudios universitarios.
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