El único punto que se trató en la reunión fue la “Disposición Final Primera”, relativa a la aplicación diferida de la tabla retributiva y que fija la temporalización para cobrar el pequeño incremento salarial que se recoge en el Convenio.
Lamentablemente las dos universidades mostraron una actitud totalmente restrictiva, proponiendo un aplazamiento injustificado e imposible de ser asumido.
Después de casi tres años de estar negociando este Convenio, no se puede proponer que la tabla retributiva no se aplique en su totalidad hasta el año ¡2016!
Esta propuesta de las universidades rompe la negociación que se ha sostenido hasta ahora, sobre todo porque los representantes sindicales del profesorado han aceptado limitaciones en aspectos básicos a cambio del pequeño incremento pactado en la tabla retributiva.
Retrasar hasta el 2016 la percepción íntegra del posible incremento salarial implica, en la práctica, su no aplicación durante ocho años, contando desde el inicio de las negociaciones. Por lo que habría que estudiar una solución que permita desbloquear las negociaciones, desde la búsqueda de un posible arbitraje hasta el inicio de movilizaciones, sin descartar el replanteamiento global del Convenio.
En cualquier caso, tanto si surge un acuerdo final como si esto no sucede y es necesario reiniciar la negociación, desde CCOO consideramos imprescindible la realización de un Referéndum entre el profesorado laboral para que manifieste democráticamente su voluntad.
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